Leche de origen vegetal

La leche de origen vegetal es la que se produce con ingredientes vegetales como la avena, las almendras y la soja. Esta leche es una alternativa para las personas que no consumen leche de vaca. Una quinta parte de estos productos alternativos tienen escrito en sus empaques lemas como “alto contenido de proteína” o “fuente de proteína”, que son muy comunes en Norteamérica y Australia. Más del 40% de los consumidores de todo el mundo han expresado que es “muy” o “extremadamente” importante que los productos de origen vegetal contengan el mismo contenido de proteína y el mismo valor nutricional que los productos de origen animal¹⁾.

La siguiente tabla resume la diferencia en la composición nutricional entre la leche de origen vegetal común y la leche de vaca²⁾.
Cualquier tipo de leche de origen vegetal no iguala el valor nutricional de la leche de vaca. Especialmente, la leche de origen vegetal tiene menos proteína y más contenido de carbohidratos.

Entre las leches de origen vegetal, la leche de avena es la que más se consume, y contiene alta cantidad de beta-glutanos, que es una fibra dietética soluble. Se ha reportado que el beta-glucano de la avena reduce el colesterol LDL³⁾.

Como se muestra en la tabla de composición nutricional, la leche de origen vegetal, incluida la leche de avena, contiene bajo contenido de proteínas y alto contenido de carbohidratos.
Además de la nutrición, también hay otras desventajas por sus propiedades físicas. Específicamente, si se le aumenta la cantidad de proteínas no queda apetitosa o gustosa ni forma tanta espuma. Si se le agrega esta leche al café caliente, tiende a cuajarse (volverse pastosa), o separarse.

Entre las leches de origen vegetal, la de avena y la de guisantes (arvejas) no contienen alérgenos. Para las personas que tienen intolerancia a la lactosa o alergia a la leche de vaca, puede ser una nueva alternativa la leche de avena.

Amano Enzyme puede cubrir la brecha nutricional y las desventajas de las propiedades físicas de la leche de origen vegetal.

Se reduce la cantidad de azúcares (G1, G2) producidos a partir de sustratos y, al mismo tiempo, se produce G3 (G1 + G2 = menos de 0,5 g por cada 100 ml). De esta manera se puede producir la leche de origen vegetal sin azúcar con un sabor dulce y suave.